Por segunda vez en poco más de dos meses, la Justicia volvió a secuestrar alimentos de Desarrollo Social, que deberían haber sido destinados a personas de bajos recursos, de una finca donde se crían chanchos y ovejas en la localidad de Nueva Coneta, Capayán.En un galpón ubicado al fondo de la vivienda, propiedad de un hombre mayor, identificado como Ramón Diamante, había una importante cantidad de granos acopiada, que era destinada a alimentar chanchos. De hecho, en los chiqueros donde criaban alrededor de 15 porcinos se encontraron restos de envoltorios de estos alimentos.Un depósito de El Pantanillo el 3 de febrero de 2008 se entregó 2.582 paquetes de sémola; 95 paquetes de harina, 1.760 paquetes de avena. Un mes después recibió 557 paquetes de avena por 500 gramos, 2.527 paquetes de harina, 4 paquetes de maíz molido y 720 paquetes de trigo.
Los Vecinos Protestaron en contra de la ministra de Desarrollo Social y exigían la renuncia de la funcionaria. En la plaza, se improvisó un chiquero con cuatro cerdos que fue el escenario montado para la movilización.
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