Desde su comienzo “oficial” iniciado en Octubre de 1994 hasta el día de hoy, NO están dadas las condiciones políticas y sociales necesarias para el desarrollo de la Actividad Minera en nuestra provincia, por la sencilla razón de que en minería, el Estado Provincial, ha pasado de ser más que un mero intermediario, ciego observador y sordomudo administrador, obsecuente en todos sus actos.
La notoria y grave ausencia de reglamentación vital, de contralores básicos y un marco legal, acomodado a los intereses de las empresas, permite que nuestras riquezas y recursos naturales sean saqueados legalmente.
“Nuestros Recursos Naturales deben ser entendidos como Recursos Sociales, porque son una riqueza, que deben convertirse en trabajo, desarrollo y bienestar de la región y sus habitantes”
Quien puede negar esta realidad, que desde hace años y hasta el día de hoy, existe peor fracaso minero. No se trata de estar a favor o en contra de tal o cual empresa. Se trata de tener sentido común y evaluando nuestra historia reciente, inferir cual habrá de ser nuestra historia futura. Dadas las condiciones actuales y la de los últimos diez años, no hay que ser un genio ni menos un clarividente para predecir lo que sucederá con el progreso económico y social del pueblo catamarqueño, con cada nueva gran empresa minera que se asiente en nuestro territorio provincial: NADA.
Quienes son los RESPONSABLES? Son RESPONSABLES los funcionarios que nos representan en los 3 Poderes del Estado en todos sus niveles, son RESPONSABLES quienes ejercen las funciones de control y quien detenta la Autoridad de Aplicación de la normativa de fondo, pero también Usted estimado lector, y por supuesto nosotros, TODOS SOMOS RESPONSABLES.
No nos quedemos con que nada hacen quienes deberían. Si ellos no lo hacen, seamos nosotros a través de nuestra participación activa. Debemos tomar partido e involucrarnos porque de verdad nos concierne a todos. La decisión por el SI de una minería responsable en beneficio de la sociedad, o por el NO a la Minería que sin mayores escrúpulos nos lleva nuestro futuro, debe ser compromiso de todos, para que el día de mañana seamos capaces de ver a los ojos a nuestros hijos y nietos, y les expliquemos que hicimos (y que no) para dejarles como herencia, el terruño saqueado, el agua envenenada, el ambiente enrarecido, una provincia empobrecida y los bolsillos llenos de unos pocos. Yo sé que le voy a decir a mis hijos. ¿Ud. ya pensó que le dirá a los suyos?
Al fin de cuentas en este debate de ideas, no debemos perder de vista el objetivo esencial que nos mueve: Estamos defendiendo nuestra provincia, nuestro futuro y los sueños de nuestros hijos. Nada más, nada menos.
